No se trata de solo ofrecer cursos en la “semana de la salud”
Tal vez, dentro de la organización o empresa de la que formas partes, ofrecen cierto tipo de incentivos como realizar ocasionalmente semanas de salud, membresía de gimnasios, bonos de productividad, entre otros.
Pero seamos muy honestos, el ofrecer un par de cursos, ya sean de yoga, meditación o de cualquier otro tema relacionado con el bienestar una vez al año, para cumplir con la “semana de salud” o el hecho de traer ese reconocido conferenciaste para mantener a la organización motivada, está muy lejos de representar lo que es una organización consciente. Estas son buenas acciones, pero es mucho más que eso.

¿Qué es una organización consciente?
En primer lugar, tenemos que voltear a ver a los miembros fundadores y líderes que forman parte de esta organización. En una organización consciente, los líderes reflejan la visión y los valores de la empresa mediante una actitud de empatía, apertura e interés genuino hacia cada uno de sus miembros.
De nada sirve tener una lista de valores escritos, en el sitio web supermoderno de la empresa, ya sabes, los típicos, respeto, inclusividad, innovación, si los líderes y demás miembros de esta organización son irrespetuosos, prejuiciosos o cerrados a nuevas ideas.
En una organización consciente, cuando te relaciones con estas personas que están al frente de la organización y sus equipos, puedes ver y sentir una verdadera coherencia entre sus palabras y sus acciones en relación con los valores y la misión de la empresa.
En segundo lugar, dentro de una organización consciente, hay un interés genuino por ofrecer un salario emocional que se adapte a las necesidades de cada miembro.
¿Qué es el salario emocional?
Puede definirse como “Todas las retribuciones no económicas que se les dan a los empleados”, o bien como “Todos los beneficios emocionales que los colaboradores reciben por parte de su empresa y que tiene un impacto directo en el bienestar de cada uno”.
Todos conocemos a una persona, o tal vez hemos sido nosotros mismos, estando en una situación en la que tenemos un trabajo bien pagado, económicamente hablando, pero con un pésimo ambiente laboral, o simplemente, no nos inspira en absoluto.
Una organización consciente sabe que los miembros de su equipo no están ahí únicamente por una retribución económica, la cual, por supuesto, es muy importante, pero, también sabe que sus colaboradores son seres humanos con distintas necesidades.
Por ejemplo, que sean reconocidos por su trabajo, el sentirse realmente escuchados cuando algo les inquieta, saber que existen oportunidades de crecimiento, de aprendizaje. Sentirse inspirados sabiendo que están ayudando a cumplir un propósito que aporta un beneficio a su comunidad y la sociedad.
Pero también otras cuestiones prácticas como flexibilidad de horarios, trabajo remoto, becas de estudio, entre muchas otras. El salario emocional, a diferencia del económico, no es un sueldo fijo, sino que está en constante cambio, porque así como las necesidades de una organización se transforman con el tiempo, las personas que la conforma también.
Una organización consciente reconoce el talento, más que cuantas horas pasas frente a la computadora
Y en tercer lugar, una organización consciente, se ha despojado por completo de esta loca idea arcaica en la que concibe que el pago que hace a sus empleados, debe ser retribuido únicamente con horas en la oficina, es decir, en una silla frente a la computadora aun cuando no hay una tarea que cumplir. O peor aún, pensar que sus empleados deben estar disponible 24 horas al día para contestar cualquier llamada o mensaje.
En una organización consciente, cuando unos de sus miembros termina una tarea en un lapso de tiempo menor al esperado, no necesariamente se le asigna otra tarea para llenar ese “hueco” de tiempo libre. Si no al contrario, se le respeta el tiempo que ha ganado por decirlo de alguna manera.
O mejor aún, se invita a este miembro a compartir cuál ha sido la metodología que ha utilizado para ser más productivo en menor tiempo. Considerando la posibilidad de incorporar los aportes de este miembro a los propios procesos de organización para que todos los colaboradores se beneficien.
Lo verdaderamente increíble de una organización consciente, es que reconoce el talento de cada uno de sus miembros, y de forma muy estratégica impulsa y emplea este talento para cumplir las metas de la empresa. Pero al mismo tiempo, creando las condiciones para que sus miembros se sientan realizados, reconocidos y desarrollen todo su potencial.
Estos son solo tres aspectos principales que con base en mi propia experiencia considero reflejan la esencia de una organización consciente, sin embargo, hay otros elementos importante que quizás he dejado de lado. Te invito a comentar ¿Qué otros aspectos son esenciales en una organización consciente?