Esta meditación es un ejercicio guiado de mindfulness para todos los niveles. Practicar esta meditación puede ayudarte a reducir el estrés, calmar la mente y cultivar bienestar.
Realizaremos un breve ejercicio de mindfulness o atención plena, con el cual podrás conocer e ir familiarizándose con esta práctica. Para comenzar, tal vez quieras tomarte unos momentos para encontrar una postura cómoda, ya sea sobre una silla o un cojín, intentando mantener la espalda erguida sin forzarte. Y tal vez soltando un poco el cuerpo. Simplemente permítete sentir las diferentes sensaciones de tu cuerpo que hay en este momento. Y suavemente, sin ninguna prisa. Deja que tu cuerpo suelte cualquier tensión al mismo tiempo que experimentas estas sensaciones con curiosidad, permitiéndote sentirlas tal y como son. Y tal vez puedas notar cómo es tu respiración en este momento. Simplemente observándola, sin intentar cambiarla. Sintiendo con curiosidad la sensación del aire, entrando en cada inhalación y saliendo en cada exhalación. Permitiéndote respirar a tu propio ritmo y llevando amablemente tu atención al área de tu abdomen, notando cómo se puede expandir y contraer con cada respiración o si lo prefieres, simplemente manteniendo tu atención en la zona del cuerpo en donde sientas más presente tu respiración, sin intentar cambiar ninguna sensación ni esforzarte por experimentar algo distinto, simplemente permitiéndote estar presente momento a momento. Tal vez puedas darte cuenta que por momentos tu atención puede desviarse del momento presente y dejarse llevar por distracciones o pensamientos que vienen y van, tal vez asociados a algún pendiente o alguna incomodidad física. Y cuando esto suceda, simplemente date cuenta de esta distracción, recordando que es totalmente normal que esto ocurra a lo largo de este ejercicio Cada vez que notes que tu mente no está en el momento presente, permítete regresar tu atención suavemente a la respiración sin forzarte, sin importar cuantas veces necesites hacerlo. Y a continuación, practicaremos brevemente en silencio. De esta misma manera, intentando mantener tu atención en la respiración. Permitiéndote sentir una vez más las diferentes sensaciones de todo tu cuerpo, observando si tu atención aún está en la respiración en el momento presente, intentando ser amable con cualquier pensamiento, cualquier tensión, simplemente dejándolo ir sin intentar cambiarlos. Y antes de finalizar, quizás quieras notar el efecto que ha generado en ti el simple hecho de estar presente con la atención en la respiración durante un par de minutos. Tal vez reconociendo este esfuerzo que has hecho de permitirte participar activamente en el cuidado de tu salud física y mental, recordando que al practicar este ejercicio diariamente o cuando lo consideres necesario, ya sea utilizando este audio o por tu propia cuenta, podrás ir acumulando los beneficios que te ofrece la práctica de mindfulness.
Más meditaciones
Contacto y citas